FIDEL CASTRO


Fundó el Movimiento 26 de Julio (M267) en 1953 (organización política y militar cubana), para atacar los cuarteles del ejército, en Santiago de Cuba, con el fin de derrocar al dictador Fulgencio Batista. Tenía una ideología nacionalista, antiimperialista y democrática fundada en las ideas de José Martí. A fines de 1956 estableció una base guerrillera en Sierra Maestra que venció a las tropas de Batista el 31 de diciembre de 1958, y tomó el poder.
Había sido amnistiado y liberado de la cárcel donde se encontraba cumpliendo una condena por haber encabezado el asalto al Cuartel Moncada en 1953.
Un sector del grupo se presentaba ideológicamente con posición izquierdista, antinorteamericana y con mejores relaciones con el Partido Comunista, otro con posición nacionalista-antiimperialista clásica, con un fuerte contenido anticomunista, más inclinado a establecer una democracia liberal. Empezó una purga con los propios integrantes que no se identificaban con Castro.
La historia muestra a Fidel Castro como un revolucionario que quiere recuperar la libertad de los cubanos sustraída por Batista y grita: “Libertad o muerte”. Así la opresión cambió de dueño, porque él mantuvo la dictadura. Pero ahora por más tiempo y más rigor.
En 1957 se comprometió a llamar a elecciones generales en todos los cargos del Estado, y a la entrega del poder. Cuando se proclama el triunfo de la revolución olvidó aquellas promesas. Criticó a Batista por once años de dictadura, y él gobernó 49 años. Declaró derrotada la tiranía y dijo que no se engaña al pueblo. Juzgó, encarceló y condenó a muerte por causa política, lo que no hizo Batista con él. Y hoy sigue Raúl
El 2 de diciembre de 1961 mostró su traición al pueblo que confió en una revolución para democratizar Cuba, cuando dijo al mundo con orgullo: “Soy marxista-leninista y lo seré hasta el último día de mi vida”. Y cumplió, violando su propia Constitución antisocialista. Así fundó un régimen económico comunista y represivo. Sueldos de 15 dólares. Jubilados 10 dólares, Policía 150 dólares. Por eso su hermana Juanita, abandona para siempre la isla.
Instalado como máxima autoridad hizo la reforma agraria, primer indicio de limitar el derecho de propiedad que estaba en la constitución vigente de 1940. Encarcela por 29 años a Huber Matos, uno de los intelectuales principales de esta engañosa revolución, supuestamente defensora de un proyecto democrático. Hizo fusilar entre otros, a su amigo el General Arnaldo Ochoa.
Después de cincuenta y cinco años, su hermano Raúl intenta salir del divorcio con EE.UU. pero ninguno renuncia a las causas claves del disenso. Y en estas circunstancias muere.
Cuba vive un momento de leve reacción generacional. Se intuye que los jóvenes, a la par de muchos viejos, no comulgan con los dictadores aunque no lo pregonan por temor y por un alicaído orgullo seudo nacionalista. (No reconocer claramente que no quieren la dictadura de los Castro en donde el pueblo está ausente).
Fidel Castro traicionó al pueblo y a su ideología para mantener su casta superior. Impuso el camino hacia el comunismo y él mismo lo truncó, en cuanto a la evolución marxista declamada, tendiente
a llegar a un Estado administrativo sin privilegiados. Por eso fue infiel al Marxismo Leninismo, a partir de ese “interruptus”, y construyó un pueblo sometido, culpando a los totalitarismos: “Los domino para que no los dominen otros”. En vez de: “Somos libres en Cuba y luchamos en libertad, contra el poder mundial”.
La censura es total. Aunque algunos sobrepasan ciertos límites que apuntan a la libertad. Y las nuevas generaciones rechazan el sistema político económico quebrado.
Pasaron más de cincuenta años y el automensaje de educación para todos, deja entrever una formación “adecuada” para que el individuo “vea” la realidad que le muestran, no la que vive, porque de otro modo no se concibe al hombre sometido sin ir en búsqueda de la libertad. Y Fidel fue en su búsqueda y cuando fue libre acabó con la libertad de los cubanos
JORGE ALBERTO SAPPIA OBREGON
0 Comments