GRAN NOCHE DE BOXEO


Villa Dolores, con o sin ayuda oficial, en estos tiempos, se ha transformado en un clásico que se dio el lujo de dar un campeón mundial latino, como Santiago Allione. Un hombre que tenía todas las condiciones para ser campeón del mundo. Pero no hubo un ojo avisor oficial que lo quitara de su duro trabajo diario y se quedó en el camino. Hoy el protagonista es otro dolorense, Alberto Ezequiel Melián, quien con una larga trayectoria en el campo promocional, con una sola pelea como profesional, desafió al hoy excampeón Julián Evaristo Aristule y le arrebató el título de campeón argentino súper gallo.
Demostró personalidad e inteligencia desde el primer round, cuando Aristule lo tiró a la lona, por estar mal parado, provocando arritmia cardíaca, en el pecho de todos los dolorenses.
Se levantó incólume y cual bravo guerrero, lentamente fue imponiendo su buen estilo de guardia baja, que a muchos no agrada. Para el buen observador, Melián, en el séptimo round estaba claramente arriba en las tarjetas y sin embargo T y C Sport, los tenía empatados, en un claro accionar periodístico a favor del entonces Campeón. En el inicio del octavo round, curiosamente, el árbitro hizo intervenir al médico de turno por una herida del perdedor en el arco superciliar derecho, éste indicó que siguiera y ante ello el rincón tiro la toalla. Era mejor perder por prescripción médica, pero como no se logró el objetivo tiraron la toalla tímidamente y perdieron por abandono, (viveza criolla infructuosa)
El público enloqueció con un hijo de Villa Dolores, aunque fuera adoptivo de Argentinos Juniors de la Paternal. Nadie se acordó de ello, ni hubo celos, porque Alberto Melián fue nuestro y le dio una de las alegrías más importantes a Villa Dolores, que se prolongó luego por las calles de la ciudad en un suceso nunca visto.
Esto es un hecho aislado, es un acontecimiento deportivo con alguien que hoy, ya es ídolo, pero atrás del mismo hay que decir que muchas veces se dieron oportunidades para traer un espectáculo de esta jerarquía sin que hubiera eco en los funcionarios locales. Aquellos que no saben del crecimiento rápido, cuando hay apoyo del gobierno.
Hoy la Agencia Córdoba Deportes, representada por Jorge Pratolongo y la presencia infaltable del señor Vice gobernador, el doctor Oscar González, hizo lo que hacía falta y así le dio un espaldarazo trascendente al boxeo. Esto no debe analizarse como un hecho aislado que en un momento dado creó un momento de felicidad. Ello resulta insignificante al lado de su trascendencia, del mensaje que deja un estadio lleno y alborotado porque un hijo le ganó a un campeón argentino de gran nivel.
La Agencia Córdoba Deportes, es responsable de la dimensión que tiene el esfuerzo que puso, a favor del duro deporte de los puños. No fue un simple espectáculo, fue una gran organización, que dejó una base con visión de futuro. Y hay que desechar la crítica negativa de los que hablan peyorativamente, de proselitismo. Porque todo acto de gobierno de envergadura como el vivido, tiene siempre una trascendencia política positiva, a favor de los responsables de la obra. Pero el beneficio para al pueblo, es muy superior a los laureles merecidos de los funcionarios.
JORGE SAPPIA OBREGON
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