JUSTICIA PARA TODOS…?


Si alguien se animara a intentar un concepto de justicia en base a la realidad argentina, y porque no decirlo del mundo entero, seguramente estaría en dificultades, en tanto y en cuanto resulta difícil encontrar algún rincón en donde pudiera hallarse.
El jurista romano Domicio Ulpiano; Tiro, 170 – Roma, 228) fue considerado uno de los más grandes de la historia del derecho.
Definió a la justicia de esta manera: del latín iustitĭa, que, a su vez, viene de ius derecho. Para él era: “ est constans et perpetua voluntas ius suum cuique tribuendi. Iuris praecepta sunt haec: honeste vivere alterum non laedere, suum cuique tribuere», es decir que “es la voluntad constante y perpetua de conceder a cada uno su derecho. Los preceptos del derecho son estos: “Vivir honestamente, no dañar a otros y dar a cada uno lo suyo.”
Estos principios no parecen haber servido, por ejemplo cuando se habla de cuadernos en fotocopia, con originales destruidos o desaparecidos sin justificación, lo que sirve para los beneficios que otorgan las investigaciones discriminadas, ordenadas por el Poder Político, perseguidor de toda oposición.
Tampoco sirven para justificar la persecución y esclarecimiento del derrotero de los depósitos en los paraísos fiscales, como los Panamá Papers, o la devolución ilegítima al correo para “papá”, y muchas cosas más que se conocen, y que están tergiversadas por los medios sostenidos por los CEOS.
Pero lo injusto no está sólo en esos ámbitos, casi se podría decir que está, como dice la frase bíblica, “en todo lugar”, pero en este caso no se refiere a Dios, se refiere al hombre creado por el Señor.
En esto resulta protagonista cualquier hombre, con o sin dinero. Los grandes dirigentes anónimos, en algunos casos los que responden como funcionarios del orden, y los que operan como instrumentos de la connivencia para el saqueo cotidiano al ciudadano.
Son pocos los ejemplos de hechos emparentados con la idea de justicia, (Bonadío de por medio), y muchos que están a la vista gozan de la “vista gorda”. Veamos algunos:
En toda concurrencia tumultuosa a cualquier espectáculo, siempre aparece una organización invisible que se dedica al cobro desmesurado de tarifas elevadas en cualquier lugar donde se pretenda dejar el automotor. Esto, que es un servicio pagado por adelantado, no es tal cosa, porque no bien comenzó el espectáculo, los mandatarios desaparecen, es decir no cumplen con el contrato porque se van con la recaudación sin cuidar lo que prometieron cuidar.
Y esto no es un suceso hecho picardía criolla de un desocupado o sub ocupado sin recursos, esto está manejado por los propios titulares de los espectáculos que utilizan a los necesitados para que hagan la recolección del dinero basura, cuyo destino son sus propios bolsillos y no las instituciones que representan. Se da muchas veces que hay personas que quieren estacionar en la vía pública, en lugares alejados del espectáculo que no van a presenciar, y aparece algún “cuidador” para exigir el pago, todo ante la inacción de los responsables del “orden” que son otros de los beneficiarios de las ganancias. Así los “cuidadores” hacen su negocito a favor del gran negocio de los mandatarios que detentan el poder.
Es indiscutible que los encargados del control de legalidad, normalmente no ceden gratuitamente a cualquiera estos beneficios y menos cuando las recaudaciones son millonarias.
Un mensaje para Ulpiano: “Ulpiano, todavía no hay novedades en relación a tus principios y definiciones, pero no pierdas las esperanzas, en una de esas algo puede empezar a cambiar. Pero, por ahora… solo perdón.”
JORGE SAPPIA OBREGON
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