EUFORIA POR ENTRADAS PARA VER A LA SELECCIÓN


Tal como se esperaba, el regreso de la selección argentina al país después de obtener el Mundial de Qatar, a darse el próximo jueves contra Panamá, generó una reacción avasallante en el público. Aún tratándose de un partido amistoso contra una selección que enviará un equipo alternativo, la expectativa por volver a ver a los campeones del mundo sobre una cancha de fútbol fue suficiente para que 1.895.772 personas aplicara para intentar sacar una entrada en el Monumental. Ni siquiera transcurrieron dos horas y media antes de que los 63.361 tickets disponibles (según informaron fuentes de la AFA) se agotaran, las cuales dieron lugar a todo tipo de locuras para decir presente.
No fue la primera vez que las entradas para un partido de la Albiceleste se vendieron en la modalidad de fila virtual; de este modo se realizó la venta para los últimos partidos de eliminatorias a fines de 2021 e inicios de 2022. Pero sí se trató del “debut” de Deportick, una nueva plataforma para el servicio que reemplazó a Autoentrada, habitual para estos cotejos, y cuyo dueño es Javier Faroni, un empresario teatral de larga trayectoria y ex director de Aerolíneas Argentinas, que llegó a la política con el massismo.
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La inexperiencia en el rubro y la demanda sin precedentes, con más de 5 millones de nuevos usuarios registrados para obtener los tickets, generaron malestar entre los compradores, muchos de los cuales denunciaron que fueron “empujados” hacia atrás en la cola cuando se acercaba su turno, o que les figuró que su número de fila fue “rechazado”. A los pocos que pudieron acceder se les otorgó apenas diez minutos para completar la operación, un sistema de operaciones que se había instaurado hace varios años para recitales y otros eventos masivos.
La desesperación por asegurar un lugar en el estadio también permitió que se realizaran todo tipo de maniobras aprovechando la ocasión. Un ejemplo notable de esto fue un usuario que vendía “un lugar adelantado en la fila virtual” por Mercado Libre, al insólito precio de 195 mil pesos. También proliferaron los que obtuvieron entradas y luego se dedicaron a revenderlas por precios que superaban ampliamente los casi 50 mil pesos de ganancia respecto del valor original. Y en las redes sociales se viralizaron “trucos” para intentar saltar la fila, muchos de ellos bromas que en realidad generaban que se pierda el lugar o se cierre la página para quienes no conozcan los comandos. Incluso se denunció un sitio web falso, deportick.co, que redireccionaba hacia un intercambio de datos por Telegram y una presunta estafa.
Cerca de las 17:30 llegó el mensaje que nadie aún esperando por sacar quería leer: “La fila ya no está activa”. Las entradas se habían agotado. Pero incluso para los pocos que sí consiguieron su ticket les espera un nuevo caos, cuando llegue el momento de retirarlo. Según indica Deportick en el mail que recibieron los compradores, cada uno deberá retirar la entrada personalmente en la boletería del estadio de River, teniendo a mano un código enviado por la empresa, la tarjeta con la que realizaron la compra y el DNI titular de la misma.
Fuente: La Nación
Constanza Manzur2125 Posts
Llevando las noticias día a día a los ciudadanos de Traslasierra.
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